Los dos sanjuaneros, padre e hijo, que murieron al ser aplastados por una roca, con todo y vehículo, este 8 de julio tras el inicio de un enjambre de temblores, fueron sepultados en el Cementerio General de San Juan Sacatepéquez, donde sus familiares y amigos les dieron el último adiós.
Los
sanjuaneros fueron rescatados por los socorristas luego de un arduo trabajo que
duró varias horas, por lo que hasta dos días después, el jueves 10 de julio,
los sepultaron entre llanto y dolor de sus familiares y amigos cercanos,
Teodoro
Chile, de 53 años, y Federich Chile, de
20, padre e hijo, transitaban por la carretera de Palín, Escuintla, a Santa
María de Jesús, Sacatepéquez, pero luego de un deslave de tierra causado por
los movimientos telúricos, una roca enorme de aproximadamente 60 toneladas cayó
sobre el vehículo en el que viajaban.
El pueblo
sanjuanero se vio conmovido por la noticia y acompañó a la familia Chile
durante las honras fúnebres, especialmente en el sepelio. Familiares, amigos y
seres queridos se hicieron presentes y manifestaban su dolor con lágrimas.
Además,
vecinos del municipio y de la aldea en la que residían acompañaron el sepelio,
al igual que medios locales y nacionales, debido al impacto que tuvo la noticia
a nivel nacional, ya que el caso de los Chile fue de las primeras víctimas
confirmadas tras los temblores.